NUEVA YORK._ El perpetrador de la masacre en la que asesinó a 29 personas, entre ellas 22 niños e identificado esta tarde por la cadena CNN como Ryan Lanza, en venganza por haber sido cancelado de su empleo en la Escuela Elemental Sandy Hook del poblado de Newtwon, escena del tiroteo, primero mató a su madre y luego a un hermano, confirmó el periódico Hardfort Courant. Lanza, entró al plantel a eso de las 9:30 de la mañana luego de regresar armado y alrededor de hora y media de haber sido despedido de su puesto para asesinar a las víctimas en cuya masacre se usaron al menos cuatro armas, entre estas un rifle de alto poder y largo alcance, calibre .223.
El cadáver de la madre del asesino fue encontrado en la casa de la familia que reside en New Jersey el cuerpo del hermano (no identificado) en la residencia de éste en Newtown.
Lanza comenzó a disparar en un aula del área de Kinder Garden (Jardín Infantil) en cuyas clases, los estudiantes tienen edades de entre 4 a 7 años.
El agresor fue descrito como un hombre de 20 años y al momento de la masacre aparecía residenciado en el 36 de la calle Yogananda en Newton y en el 1313 de la calle Grand en Hobooken, New Jersey.
Como parte de las investigaciones, las autoridades allanaron ambas residencias en las que hallaron los cadáveres de la madre de Lanza y el de su hermano en New Jersey y Newtown.
Chris Fulcher, un estudiante de 18 años de la Escuela Secundaria en Newtown y quien diariamente coincidía viajando en el mismo autobús que Lanza, dijo que el asesino era un hombre aparentemente tranquilo.
Se reportaron también varios heridos que fueron ingresados en la emergencia del hospital de Danbury con balazos aparentemente de gravedad, pero la condición de esas víctimas no pudo establecerse de inmediato, dijo el periódico de Hartford.
Después de las 9:40 de la mañana, la policía estatal, auxiliada por equipos SWAT, dijo que el tirador está ubicado en la oficina principal de la escuela, donde acribilló a un adulto.
Grupos de estudiantes llorosos y en total shock, algunos agarrados de las manos, fueron escoltados fuera de la escuela por sus profesores. A las 10:30, muchos alumnos todavía seguían en el plantel.
Hasta las 11:00 de la mañana, la policía continuaba la investigación en la escuela, donde sus agentes entraron con armas largas en busca del asesino. Cerca del mediodía perros amaestrados fueron llevados al edificio.
El cuartel de bomberos de Newtown, frente a la escuela fue usado como punto de reunión para padres de los educandos.
La niña Vanessa Bajraliu de 9 años de edad y estudiante de cuarto grado, narró haber escuchado los disparos. “Vi un montón de policías con sus armas en los pasillos”, añadió la alumna.
“La policía nos sacó de la escuela, nos dijeron que nos tomáramos las manos y cerráramos los ojos, abrimos los ojos cuando estuvimos afuera”, relató la niña.
Hasta el cierre de esta nota, las autoridades habían reportado 29 muertos, entre ellos 22 niños.
No se ha especificado si entre las víctimas hay profesores o parte del personal administrativo de la escuela que cuenta con 600 estudiantes y 60 maestros.
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